35 familias de Collado Villalba han decidido decir basta y plantarse ante los abusos de su casero, la gestora “El Arce de Villalba” perteneciente a la SOCIMI Grupo Ortiz. La multinacional lleva más de medio siglo acumulando fortuna gracias a la especulación con la vivienda y varios casos de corrupción como el del 3% en Cataluña o el túnel-parking de Batalla de Bailén-Honorio Lozano en Villalba.
A pesar de que Grupo Ortiz construyó estas viviendas en terreno de reconocido valor medioambiental, en las calles La Chopera y La Huerta, a cambio de la promesa de ofrecer vivienda social, ahora está intentando usar la misma estrategia que siguen otros grandes tenedores como Blackstone, Caixabank o Cerberus: imponer subidas abusivas a sus inquilinas a la hora de renovar el contrato de alquiler, para así forzarlas a abandonar sus casas o asumir una nueva y excesiva renta. Sin embargo, las vecinas lo tienen claro: no van a aceptar estos abusos y van a luchar colectivamente por una renovación con condiciones justas y estables para todas.
A la propuesta de una subida de hasta el 40% de renta, las inquilinas han respondido organizándose junto a la Asamblea de Vivienda de Villalba y el Sindicato de Inquilinas de Madrid. Ahora son un Bloque en Lucha que se niega a abandonar sus viviendas hasta que la propiedad asegure condiciones de renovación dignas para todas las involucradas. Desde el 10 de junio, 15 de las 35 familias están fuera de contrato participando activamente en la campaña #NosQuedamos, junto a cientos de familias de la Comunidad de Madrid que siguen la misma estrategia para ganar fuerza colectiva frente a los abusos de sus caseros: tras finalizar los contratos continuarán pagando lo mismo que venían pagando, sin aceptar la subida abusiva. Aunque el contrato del resto de familias no vence hasta dentro de unos meses, ya se están organizando. No pararán hasta que Grupo Ortiz acceda a una negociación colectiva.
Poniendo sus conflictos en común y colectivizando sus problemas, las vecinas de Collado Villalba plantan cara a los constantes desahucios invisibles que expulsan a las inquilinas de sus casas al forzar nuevas rentas abusivas. Dicen basta a seguir empobreciéndose mes a mes debido a alquileres desorbitados mientras los propietarios del Grupo Ortiz, Juan Antonio Carpintero López y familia, acumulan una fortuna de 220 millones de euros, ocupando el puesto nº250 en los más ricos de España. Se unen a la lucha por el derecho y el acceso a una vivienda digna para todas.