La medida anunciada hoy por el Gobierno es una falsa limitación de los alquileres. La decisión de prorrogar el tope del 2% a las actualizaciones anuales del alquiler no limitará ni bajará los precios reales por una razón: no se pone ningún límite a las subidas en las renovaciones o en los nuevos contratos. Los rentistas podrán seguir echando a la gente de sus casas a base de subidas abusivas cada vez que finalice un contrato.
El anuncio coincide, además, con la publicación de una demoledora encuesta (Simple Lógica-Eldiario.es): Un 66% de la población se muestra favorable a establecer un tope real a los precios del alquiler. Entre los votantes de los partidos en el Gobierno, la cifra sube a un 77% (votantes del PSOE en 2019) y un 93% (votantes de UP en 2019).
Frente a estas fulminantes cifras, exigimos al Gobierno que deje de eternizar el problema estructural de la vivienda y apruebe de una vez por todas una regulación real de los alquileres, para que los y las inquilinas dejen de ser ciudadanas de segunda y destinar más de la mitad de sus sueldos a enriquecer al sector inmobiliario.
Mientras esto no suceda, las medidas coyunturales para hacer frente a la inflación, no pueden limitarse al tope del 2%. Es urgente que los precios se congelen y los contratos de alquiler puedan prorrogarse obligatoriamente para evitar el desahucio de miles de hogares inquilinos.