Con la extensión de las inmobiliarias, los rentistas se están organizando mientras las inquilinas lo estamos pagando. El conflicto con los rentistas comienza antes incluso de alquilar una vivienda, a través de las inmobiliarias, que hace tiempo que dejaron de ser meras intermediarias para trabajar por y para los caseros. Hasta ahora, hemos normalizado que para entrar a vivir en un piso nos cobren hasta cuatro mensualidades: la fianza, la garantía adicional, el mes en curso y el mes de agencia.

Gracias a la organización inquilina hemos logrado que esta situación comience a cambiar. Desde que entró en vigor la ley de vivienda el 26 de mayo de 2023, hemos conseguido que los honorarios de las inmobiliarias deban pagarlos SIEMPRE los caseros, sea cual sea su forma jurídica. Cuando hablamos de honorarios, nos referimos a los gastos de gestión inmobiliaria y de formalización del contrato que establece la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Recuerda que en marzo de 2019 conseguimos que si tu casero era una empresa (y no una persona física) debía ser él quien pagara estos gastos. Si te han estafado cobrando esta cantidad ilegalmente antes de que se aprobase la Ley de Vivienda, afíliate al Sindicato y escríbenos a accionsindical@inquilinato.org para recuperar tu dinero.

No aceptarlo. La patronal inmobiliaria ya ha salido públicamente a decir que seguirán cobrando los honorarios a las inquilinas utilizando otros conceptos, pero esto es completamente ilegal y no lo tenemos que tolerar. Ven al Sindicato y plantemos cara.

Lo ideal sería que no aceptemos nunca algo con lo que no estamos de acuerdo. Pero en este caso, como sabemos que se hace difícil negociar cuando queremos alquilar un piso y la inmobiliaria nos recuerda continuamente que hay una gran lista de gente dispuesta a aceptarlo, podemos llegar a plantearnos la posibilidad de firmar y reclamar después. ¿Qué hay que tener en cuenta si acabamos cediendo a sus coacciones?

  1. Siempre pagar el dinero por transferencia y poner como concepto “gastos de gestión inmobiliaria”.

    Cuidado porque las inmobiliarias ponen conceptos en la factura como “gastos de asesoramiento” en vez de gastos de gestión, para después poder decir que no nos han cobrado por la formalización del contrato, sino por habernos asesorado o ayudado a buscar piso.

  2. Asegurarnos de que nos den una factura donde conste la cantidad que hemos pagado y a quién va dirigida. Recuerda que la factura tiene que ser con IVA.
  3. En el caso de que cambien el concepto, necesitamos generar pruebas que demostruen que no hemos contratado este servicio como por ejemplo escribiendo a la inmobiliaria adjuntando el enlace y el pantallazo del portal web, dejando claro que lo hemos encontrado nosotros, o diciendo que nos estamos asesorando legalmente y mencionando cosas sobre el contrato sobre lo que dudamos o no estamos de acuerdo que demuestren que la inmobiliaria no nos ha dado un servicio.

Lo primero que tienes que hacer es afiliarte al Sindicato y escribirnos a accionsindical@inquilinato.org. Si lo hacemos de manera organizada nos aseguraremos que te devuelvan el dinero robado lo más pronto posible.
Los siguientes pasos serían enviar un burofax dirigido a la agencia y a la propiedad donde les exigimos el retorno de los honorarios y los alertamos de que en caso de no hacerlo, emprenderemos acciones legales. Puedes utilizar este modelo de burofax para reclamar los honorarios.

En el caso de que el burofax no haga su efecto, tendremos que interponer una demanda de juicio verbal para la reclamación de cantidades. Cuando la cantidad que reclamamos es inferior a 2.000 €, este procedimiento nos permite presentar la demanda sin abogado ni procurador y desde el Sindicato te podemos ayudar a prepararla.

 

¡Si una inmobiliaria ha estafado una vez, lo más probable es que lo haya hecho más veces! Investiga otros casos, otras propiedades de la misma empresa y contacta con sus inquilinos para organizar un conflicto colectivo. Desde el Sindicato podemos acompañarte en todo este proceso, ¡contactanos!

Sabemos que la única forma de garantizar los derechos de quienes no tenemos propiedades y dependemos del mercado del alquiler es afiliarse y organizarse con el Sindicato. ¡Únete a nosotras y sigamos conquistando derechos juntas!