El PSOE de Gabilondo; la izquierda ausente del hito
Ayer lunes 26 de abril de 2021, la candidata de Más Madrid Mónica García y el candidato de Unidas Podemos Pablo Iglesias, se han comprometido con el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid a aprobar una Ley Urgente por el Derecho a la Vivienda similar a la ILP de vivienda que no se aprobó en 2017 por culpa de PP y Cs, y una ley de contención de los precios del alquiler si el resultado del 4M les permite formar gobierno y y siempre que la administración central cumpla con la promesa de transferir a las CCAA las competencias en materia de vivienda.
Para ello han firmado, en sus respectivas sedes, un acuerdo de mínimos del que Ángel Gabilondo se ha desmarcado rechazando la propuesta, a pesar de que en aquel 2017 el PSOE votó a favor de la susodicha ILP, y de que frente a las elecciones, los alcaldes de los municipios mas poblados de la Comunidad de Madrid como Parla, Fuenlabrada, Alcalá de Henares, Leganés o Getafe, se estén alejando de la línea política del PSOE autonómico al coincidir con la postura de Mas Madrid y Unidas Podemos mediante una casada de mociones presentadas en las últimas semanas a favor de contar con una ley de regulación de los alquileres.
Cabe recordar que casi todas las comunidades autónomas han aprobado en los últimos años leyes autonómicas por el derecho a la vivienda, mientras Madrid sigue siendo la excepción al carecer de ley de vivienda a pesar de estar entre las comunidades mas castigadas por la especulación inmobiliaria. En cuanto a la ley de regulación de los precios del alquiler, esta medida ya existe en Cataluña y en una buena cantidad de países europeos, razón por la cual Madrid tiene que afrontar esta carencia para avanzar en derechos humanos y ser digna de pertenecer a un Estado del bienestar.
La propuesta de adherirse a este compromiso necesario para frenar las subidas abusivas de los alquileres y los desahucios en la Comunidad de Madrid se ha hecho llegar también a PP y Cs, aunque en ambos casos no ha existido ni siquiera una respuesta negativa, a tenor, suponemos, de que sus políticas en materia de vivienda son justo lo contrario a lo que pedimos, y van mas encaminadas a satisfacer el encargo de preservar los privilegios de las elites del ladrillo.