Los días 4,5 y 6 de abril tuvo lugar en Barcelona el primer Encuentro Internacional de Sindicatos de Inquilinas, un hito histórico en la lucha por el derecho a la vivienda. Aunque tendemos a pensar que la problemática de vivienda es particular de cada ciudad o país, el poder inmobiliario y sus vínculos con el poder financiero operan de forma transnacional y global. En muchos lugares del mundo, y en particular en Europa y Estados Unidos, encontramos dinámicas similares: las personas trabajadoras vivimos amenazadas por la expulsión de nuestras casas o el ahogo bajo un alquiler impagable. Sabemos que estos son efectos de una misma causa: la organización de las ciudades y la vivienda bajo las lógicas de la extracción y acumulación rentista, donde los fondos de inversión internacionales tienen un papel protagonista. Ante esto, es imprescindible articular una respuesta a la altura del problema de la vivienda: la constitución de un polo internacional para hacer frente al capital rentista global.

Doscientas militantes de veinte países diferentes nos hemos reunido para iniciar el camino hacia la Internacional Inquilina. Durante el encuentro, abordamos cuestiones de análisis sobre el papel de los fondos de inversión internacionales, el racismo inmobiliario y modelos alternativos y comunitarios de vivienda. También establecimos cuatro mesas de trabajo para tratar la acción sindical, el crecimiento organizativo, la negociación colectiva y las relaciones entre el sindicalismo laboral y de vivienda. De Toronto a Berlín, de San Francisco a Thessaloniki, captamos las diferentes expresiones de la lucha inquilina y las grandes similitudes del monstruo al que todos hacemos frente: una creciente desposesión de la clase trabajadora, haciendo innegable la necesidad de construir un fuerte poder sindical de alcance internacional. El encuentro concluyó con la lectura coral de la Declaración de Barcelona, que da el primer paso hacia una colaboración internacional inquilina de carácter permanente.

 

  • Texto de ‘La Declaración de Barcelona’

 Durante los últimos días, Sindicatos de Inquilinas y otras iniciativas por el derecho a la vivienda de todo el mundo se han reunido en Barcelona para compartir sus experiencias y conocimientos en la lucha contra el rentismo, así como sus esperanzas y anhelos por un futuro diferente . A pesar de los distintos panoramas sociopolíticos de nuestros países de origen, reconocemos nuestra batalla compartida contra un adversario común: el capitalismo opresor caracterizado por sus dimensiones patriarcales, coloniales, racistas y clasistas. Este sistema margina a nuestras comunidades y supone una amenaza existencial a la vida en su implacable afán de lucro.

Sólo rechazando las estructuras de poder jerárquicas que nos dominan, dividen y desempoderan, y a través de la autoorganización mutua de sindicatos de base para las personas que viven en alquiler, sin techo o en viviendas precarias; liberándonos de las limitaciones de las perspectivas burocráticas, centralistas y paternalistas; podemos generar un movimiento de masas verdaderamente democrático con el potencial de acumular el poder que necesitamos para cambiar nuestro sistema de vivienda y el mundo.

Esta declaración es un llamamiento a las inquilinas de todo el mundo para que se afilien al sindicato más cercano de su barrio o ciudad, o creen nuevos sindicatos donde no existan para poner fin a la explotación de las inquilinas y a la mercantilización de un derecho básico como es la vivienda.

Los sindicatos firmantes acuerdan crear un comité de seguimiento que consistirá en un espacio permanente de cooperación y comunicación entre sindicatos de inquilinas de distintos países. El comité estará formado por un representante de cada sindicato. Una de las primeras tareas de este comité de seguimiento será recoger los resultados de este primer encuentro internacional y hacerlos extensivos a otras organizaciones que no han podido participar en el encuentro pero que reconocemos como nuestras aliadas en la defensa del derecho a la vivienda. El objetivo del comité de seguimiento será trabajar por la consolidación de la cooperación entre los sindicatos de inquilinas de todo el mundo y caminar hacia un segundo encuentro internacional.

Somos conscientes de la participación exclusiva de organizaciones procedentes del Norte Global, por lo que nos comprometemos a trabajar por la inclusión de nuestras organizaciones hermanas de Latinoamérica, África y Asia. Sólo cuando todas las voces estén presentes podremos hablar de verdadero internacionalismo.

Asimismo, desde este espíritu de solidaridad internacional y desde nuestro rechazo compartido hacia cualquier forma de colonialismo, queremos expresar la reivindicación colectiva de un alto al fuego inmediato y permanente en Gaza, y el fin de la violencia contra la población civil.

Las aquí presentes estamos llamadas a pensar estrategias conjuntas para acabar con la explotación capitalista de la clase trabajadora. ¡Por la desmercantilización de la vivienda! ¡Para liberar la vida de la opresión capitalista, racial, patriarcal y rentista! ¡Adelante con la construcción de solidaridad inquilina mundial!